lunes, 15 de septiembre de 2014

SALUD BUCAL 2ª PARTE

¡¡Buenos días de Lunes!!

Cómo cuesta volver a empezar después del fin de y aún más si ha sido un fin de semana tan bueno como el mío... Pero bueno, hay que intentar ver siempre el vaso medio lleno y pensar que si no existieran los Lunes no nos gustarían tanto los fines de semana :)

Tal y como os dije en el post anterior hoy sigo con los problemas que provoca el tabaco a las encías:

REDUCCIÓN DE LOS SENTIDOS DEL GUSTO Y EL OLFATO

Se trata de un efecto muy desagradable y potencialmente peligroso. Debido a la aacción del tabaco, el fumador experimenta una disminución progresiva de sus capacidades olfativas y de percepción de los sabores, especialmente par alos salados, por la que incluso puede aumentar su tensión arterial al abusar de forma inconsciente de la sal. 

LA ENCÍA ENFERMA NO LO PARECE TANTO

Debido a que el tabaco disminuye el reigo sanguíneo de las encías, éstas presentan un color más pálido y parecen menos inflamadas de lo quer realmente están, por lo que la enfermedad periodontal suele estar enmascarada en los fumadores, al ser menos frecuente y patente uno de los principales singos de alarma que llevan a muchas personas a consultar a su dentista o periodoncista: el sangrado de las encías. 

LOS MECANISMOS DE DEFENSA DE LA ENCÍA SE ALTERAN

En un cigarrillo existen unos 4000 constituyentes que son farmacológicamente tóxicos, mutagénicos y de los cuales, además, unos 400 son carcinogénicos. Una de las consecuencias es que los fumadores tienen una disminución clara de las defensas de la encía frente al ataque bacteriano de la placa dental (biofilm), lo que aumenta de forma significativa la susceptibilidad a la infección periodontal. 

Con esto me despido hasta el próximo post deseando que tengais un estupendo comienzo de semana :)